La liposucción, o también llamada lipoescultura, es una técnica de cirugía plástica que sirve no solo para deshacernos de la grasa acumulada, sino que además es un modo de forma al cuerpo, de ahí el nombre de lipoescultura, ya que se modela el cuerpo del mismo modo que un escultor da forma a un trozo de piedra.
Lucir una bella silueta es la aspiración de todo el mundo, más cuando se acercan los meses de calor, en los que salen a la luz aquellas zonas que con ropa se disimulan en el invierno. Hay veces que se trata de un problema de obesidad. Pero, en la mayoría de los casos la grasa acumulada se concentra en unas zonas concretas del cuerpo, por lo que perder peso y hacer ejercicio no es una solución definitiva.
La liposucción, sin embargo, sí es una fórmula adecuada para eliminar esas acumulaciones de grasa localizadas y, como no, para acabar con un problema de celulitis, la gran enemiga de las mujeres. En el caso de personas con sobrepeso, esta técnica será el complemento final, después de haberse sometido a un tratamiento en el que se hayan reducido los kilos de más previamente.
A favor de este método juegan, no solo los buenos resultados que proporciona, sino su asequibilidad. Porque, aunque se trata de una intervención quirúrgica, con todas las precauciones que requiere someterse a este tipo de actuaciones, es una operación sencilla y sin grandes complicaciones.
¿En qué consiste la liposucción?
Imagen: farmaciaenandorra.com
Básicamente una liposucción o lipoabsorción, que es otro nombre por el que se la conoce, consiste en que el cirujano practica unas mini incisiones en la zona a tratar.
En ellas se introducen unas cánulas mediante las que se realiza la absorción de la grasa. Se utiliza normalmente anestesia local, siempre en función de la extensión del área y de las características particulares de cada paciente.
Ventajas de la liposucción
El hecho de que no precise anestesia general simplifica tanto el postoperatorio, pues no es necesario que el paciente quede ingresado, como reduce los riesgos de complicaciones. Insistiendo en que es el especialista el único que puede valorar, en función del estudio previo realizado sobre el paciente, cuál es el tipo de actuación que conviene.
Su otra gran ventaja es que está recomendado para todo tipo de pacientes con muy pocas excepciones.
¿Quiénes no pueden someterse a una liposucción?
Ya hemos citado que las personas obesas no pueden practicarse una liposucción si no han perdido el peso que les sobra. Porque, esta no es una técnica de adelgazamiento, sino un método de remodelación corporal.
Otros de los pacientes que no verán resuelto su problema con la liposucción son los que presentan flacidez. Con esta técnica no solo seguirá presente, sino que puede agravarse al eliminarse el relleno de grasa que sustenta los tejidos.
La lipoescultura no es solo para el abdomen
Aunque generalmente se relaciona la liposucción con la zona del abdomen, las caderas o los muslos, hay que señalar que es igualmente eficaz y recomendable para zonas mucho más reducidas. Así, son espectaculares sus resultados en papada, brazos, rodillas y tobillos, por ejemplo.
Un método seguro en manos de expertos
En resumen, podemos confirmar que se trata de una intervención segura y de resultados apreciables pero siempre que se deje en manos de expertos. Es imprescindible que se nos realice un diagnóstico previo, tras analizar los detalles de nuestro caso. Además, con medidas precautorias previas de las que se nos tendrá que avisar, como no fumar ni tomar aspirinas las tres semanas antes de la operación.
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